Por segundo año, la extensión madrileña del Sombra Murcia, aterriza en la capital. Aún siendo algo más reducida, en lo que a proyecciones se refiere, que la edición anterior, la sombra nos ha dado buenos momentos.
El domingo 16 de marzo dio el pistoletazo de salida esta edición con, ni más ni menos, que la reposición en pantalla grande de Jungla de Cristal. La película de culto de John McTiernan, presente en la sala, hizo las delicias del público asistente. Aplausos y vítores a reparto y equipo técnico plagaron la proyección que culminó con un pequeño e interesante coloquio.
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John McTiernan recibiendo el premio Sombra Nocturna |
Del domingo saltamos al martes. Día en el que la cinta china Twilight of the warrior: Walled In nos sumerge en un mundo de mafias con tanto corazón como violencia. Una visita romantizada al edificio Kowloon. Una pequeña ciudad sin ley levantada por inmigrantes que fue derruida en la década de los 90. La historia de Kowloon, increíble, la película muy disfrutona y recomendable. Tras la proyección tuvo lugar la masterclass de doblaje en la que pudimos poner cara a, entre otras, las voces de Bob Esponja y Patricio.
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De izda. a dcha.: Alex Saudinós, Adan Latonda, Mª Jesús Varona, Ana de Castro, Pepe Carabias y César Capilla |
El miércoles el inquietante y angustioso corto Parasomnia abre la tarde del que, a la postre, sería el mejor día del festival. Al corto le sigue la belga La noche eterna. Un thriller tremendamente magnético que sucede en una única noche. Blanchart, el director, sin ser especialmente original, sabe perfectamente como manejar la tensión y eso hace que no te deje respirar ni un momento durante todo el metraje. Y, lo más interesante, es que te hace empatizar con varios personajes antagonistas. Y eso, siempre está bien. Después llegaría la flamante triunfadora del último Sitges: El baño del diablo. La cinta, mal vendida como cine de terror, es un drama social, ambientado en la Austria del siglo S XVIII, que cuenta con unas potentísimas interpretaciones, lastradas por un desarrollo lento (incluso aburrido).
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El baño del diablo |
El jueves la mala suerte hizo que no pudiéramos ver Historias de Halloween, pero esa primera sesión del día se sustituyo con una serie de cortos de los hermanos Kiko y Javi Prada, entre los que destaca El greco. Personaje que cautivó a la sala. Después pudimos asistir al tremendamente interesante y nutritivo "pitch" en el que se desvelaron varios proyectos en ciernes buscando producción o distribución.
Ya el viernes, sin prisa ninguna, nuestro corresponsal Juanjo () acudió al Palacio de la Prensa a disfrutar de la proyección del clásico de Lucio Fulci: Nueva York bajo el terror de los zombies, con banda sonora en directo dirigida por su compositor, Fabio Frizzi. Un deleite absoluto en el que los asistientes disfrutaron de lo lindo.
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Frizzi y su banda preparados antes de la proyección |
Llegamos al fin de semana. El sábado llegamos con ganas, y un cachopo en el cuerpo, a The curse of the necklace. Una cinta de terror de andar por casa que se estira más de la cuenta y que nos rebaja las expectativas que traíamos. También nos hace reir un rato, eso hay que reconocerselo. Después, la española Anatema (la tenéis en Prime) en pantalla grande sirve de anticipo a la posterior Mesa redonda: La mujer en el cine de género. La película de terror de Jimina Sabadú mezcla lo cotidiano y castizo, con un toque cósmico lovecraftiano que no deja indiferente.Personalmente, tiene cosas que no me funcionan pero también momentos potentes y personajes simpáticos. Más interesante me resultó la mesa redonda posterior en la que la propia Jimina Sabadú, Elena Muñoz, Ahinoa Mendez y Mónica Mateo conversaron y expusieron sus impresiones acerca del papel y la posición de la mujer en el cine de género.
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Fotograma de Anatema |
Y, tristemente, llegamos al domingo. La proyección "Sombra Vermut" de Amigo Invisible cierra el festival. Un slasher humilde que sabe compensar sus limitaciones con muy buenas ideas y que retuerce las reglas del género para intetar sorprender. Y lo consigue.
La segunda edición de Sombra Madrid, aunque descafeinada, nos dejó muy buenos momentos. Mucho cariño y trabajo. En palabras de Adán Latonda, su director: ”somos conscientes de las carencias y algunas deficiencias que en algún momento ha habido, y que hemos tratado de solventar con rapidez e imaginación. Ha sido una producción ambiciosa la de este año y somos sabedores de que nuestra entrega y sacrificio será el germen y la semilla que culmine en ediciones posteriores y que haga más grande este género para llegar aún más a amantes de las artes cinematográficas y nos mantenga una sonrisa como la que he tenido todos estos días, y nos haga, todavía, un poquito más felices. ¡¡¡Larga vida al Fantástico!!!”.
Nos vemos el año que viene SOMBRAS!!
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