Tras asesinar a un miembro de la alta mesa dentro del Continental le han puesto un precio de 14 millones a su cabeza. Mientras toda la hermandad de asesinos va tras él, John intentará buscar una solución para volver a entrar en el juego.
Y... qué tal?!
Tras Otro día para matar y Pacto de sangre llega Parabellum.
La tercera entrega, de una de las mejores sagas de acción de los últimos años (junto a The Raid), comienza con John huyendo con su perro, justo donde nos dejó la anterior. Lejos de bajar la guardia y repetir lo que ya hemos visto o de “bajarse” al nivel de otras cintas de acción reciente, Parabellum sigue manteniendo el listón alto. Y esto es gracias a que, aparte de las brutales, sangrientas, imposibles e impactantes escenas de acción, Derek Kolstad, guionista y creador del personaje y de la saga, sigue ampliando las fronteras del mundo en que vive John Wick y de su mitología. Sigue, como si fuera dejando miguitas de pan en el camino, introduciendo elementos y personajes tan interesantes y seductores, y lo hace tan poco a poco y tan bien, que lo único que podemos, y queremos, hacer es sentarnos a pedirle que nos cuente más.
Y dentro de esos personajes el mejor, pero no el único, es el interpretado por Halle Berry (X-Men), que está maravillosa como Sofia. Antigua conocida de Wick que ahora regenta uno de los hoteles Continental y que nos deja la mejor escena de acción de toda la película. De hecho, es tan buena, tan llamativa, y encaja tan bien en la trama y el estilo de la cinta, que cuando aparece la película sube enteros y cuando se va, te quedas esperando su retorno. Un estilo que se mantiene sobrio, oscuro, elegante y que coquetea con el humor de una forma autoconsciente y controlada. El único pero que podría ponerle es, para mi gusto, su extensa duración. Provocada por un climax final demasiado largo. Si os gusta el cine de acción no dejéis de verla. Ni esta, ni las dos primeras. 7,5/10
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