Tras presenciar el asesinato de sus padres, Jessica le prometió a su hermana pequeña, Sophie, que siempre la protegería. Con el paso del tiempo esta promesa se convertirá en paranoia y hará que Sophie no pueda vivir una vida normal.
Y... qué tal?!
Dos años después de su estreno en Alemania nos llega el segundo largo de Oliver Kienle.
La cinta es un thriller frío y lugubre que se adentra en la relación tóxica que se genera entre dos hermanas tras presenciar el asesinato de sus padres. Y, como todo buen thriller que se precie, y este lo es, es complicado hacer un análisis sin hacer spoilers. Y de verdad que es mucho mejor ir a verla sabiendo lo justo ya que Kienle, en un determinado momento, juega la baza del cine fantástico y parece que la trama va por un camino para, posteriormente, cambiar de dirección.
Hay momentos, al principio de la película, con cierto regusto a telefilme que pueden desconcertar un poco. Pero según avanza la trama se va confirmando la dirección sobria del alemán. Que de manera elegante y distante, sin tomar partido en ningún momento, te va atrapando. Gracias en gran parte a la buena interpretación de las protagonistas (Frida-Lovisa Hamann y Friederike Becht).
Un juego del gato y el ratón entre hermanas, una historia de venganza y de las enfermedades mentales. Todo eso compone este solvente título alemán. 6/10
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