Cuando Kripton está apunto de desaparecer, Jor-El (Russell Crowe) decide enviar a Kal-El, su hijo recién nacido, a la tierra con lo poco que queda de su raza, para que esta perdure.
Y... qué tal?!
Paco: Sin tener muy claro lo que esperar, dados los comentarios y las críticas tan divididas, me senté a ver El hombre de acero.
Aunque Superman no es mi superheroe preferido, que Zack Snyder (300) la dirija y Christopher Nolan (El caballero oscuro) la produzca, en principio, hace pensar que mala no va a ser. Y efectivamente mala no es; visualmente es espectacular, aunque, en mi opinión, se han centrado mucho en la forma y poco en el fondo. La historia, a diferencia de la antigua de Richard Donner, le da mucha más importancia a lo que sucede en Kripton y al personaje de Russel Crowe (Gladiator) (tanto que se están planteando un posible spin-off del mismo). Y al igual que hizo con Batman, Nolan (aunque el guión no, la historia es suya), quería darle mucha más trascendencia al personaje, que la de ser un superheroe, pero esta vez no le ha salido tan bien. Con el mismo objetivo, Snyder, con un estilo que recuerda a veces al de J.J. Abrams (Star Trek: En la oscuridad), pone su granito de arena buscando siempre la épica y la grandiosidad.
En resumen; mucha euforia para una película que no ha dado lo que se esperaba. 6/10.
Ele: Es lenta, larga y aburrida. Los últimos tres cuartos de hora, me los pasé luchando para no quedarme dormida. La acción y los efectos especiales con los que cuenta, tampoco consiguen dejarte con la boca abierta. La historia de amor entre Lois y Clark es prácticamente nula, inexistente e inexpresiva. Resumiendo, me quedo sin dudarlo con el Superman que se metía en la cabina telefónica vestido de traje, y salía con unas mallas y los calzoncillos por fuera. Lo peor de todo es que habrá mínimo una segunda parte más!!!. 4,5/10.
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