Persiguiendo un sueño en... La La Land. La ciudad de las estrellas:
Un pianista de jazz y una aspirante a actriz se mudan a Los Ángeles persiguiendo sus sueños.
Y... qué tal?!
Cuando el cansancio hace que prácticamente todas las películas que ves últimamente, las tengas que ver en dos trozos (por lo menos). Cuando en poco más o menos media hora, el sueño te ha vencido. Que una película te mantenga despierto sus dos horas tiene mucho mérito. Ese es uno de los logros de La La Land: te atrapa. Te seduce con el buen rollo que transmite desde el primer número musical. Y justo depués llegan Emma Stone (Una conejita en el campus) y Ryan Gosling (Drive) para comerse la pantalla. No importa si tienen que cantar, llorar, bailar, reir o tocar el piano. Porque, además de la química especial que tienen entre ellos, todo lo hacen bien.
Damian Chazelle (Whiplash) escribe y dirige este musical romántico, realista pero positivo, capaz de sacarte una sonrisa en una escena y una lágrima en la siguiente. Es una cinta muy humana en la que cualquiera puede verse reflejado porque, aunque esté ambientada en Los Ángeles y nos muestre los estereotipos típicos de la actriz camarera y el músico de banda de cumpleaños, en realidad de lo que habla es de los sueños. A través de la historia de amor de sus dos personajes, nos habla de los sueños de cada uno. Y de los sacrificios que uno mismo y los que le quieren tienen que hacer para conseguirlos.
Que no os de pereza porque sea un musical. Merece mucho la pena verla. 8/10.
Trailer:
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