miércoles, 12 de julio de 2017

Baby driver

Es el mejor en lo suyo... Baby driver:


De qué va?!
Cuando Baby, un joven y talentoso conductor especializado en fugas, conoce a la chica de sus sueños, ve una oportunidad de abandonar su vida criminal y realizar una huida limpia. Pero un malogrado golpe amenaza su vida, su amor y su libertad.

Y... qué tal?! 
Tras no ponerse de acuerdo con Marvel, y dejar la dirección de Ant-man, Edgar Wright (Zombies party) se volcó de lleno en su propio proyecto. Una película escrita, dirigida y producida por él mismo. Rompió las ataduras de la casa de los cómics y no quería que nadie le pusiera límites.
Y de esa libertad creativa surge Baby driver, una cinta de atracos al ritmo de la música, que no musical, como se ha llegado a catalogar. Hay muchas películas en las que, sin ser musicales, la música juega un papel importante (Guardianes de la galaxiaPulp Fiction [la mayoría de las películas de Tarantino realmente], Mallrats [muchas de las películas de Kevin Smith también]) pero la diferencia con esta es que la música marca el ritmo de gran parte de la película. Habiendo escenas en las que incluso el ritmo de la canción marca un tiroteo. Pero, más allá ofrece lo justo. Quitando el personaje de Baby (Ansel Elgort. Divergente), Buddy (Jon Hamm. Mad Men) y Loco (Jaimie Foxx. Ray), que están bien definidos e interpretados, el resto están desdibujados. Están vacíos. Que Kevin Spacey (21 Black Jack) es un mafioso peligroso te lo tienes que creer, igual que el personaje de Debora (Lily James. Cenicienta) del que no sabemos absolutamente nada. Todo sin mencionar el giro final tan sorprendente como injustificado. 
Baby driver: otro caso de película con grandes expectativas insatisfechas. Eso si, el montaje es genial y las escenas de persecuciones espectaculares6/10

Trailer:



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