Apunta su nombre en el cuaderno y morirá... Death Note:
Basada en el famoso manga, cuenta la historia de Light Turner, estudiante de instituto que, intoxicado por un cuaderno con poderes sobrenaturales, empieza a asesinar a quienes cree que deben morir.
Y... qué tal?!
Por desgracia no he visto el anime original, algo a lo que intentaré poner remedio; pero, por suerte, puedo opinar de la adaptación de Death Note de Netflix, que ha dirigido Adam Windgard (Tú eres el siguiente), sin comparar.
El material de inicio con el que contaban Netflix y Windgard es muy potente. Una historia muy original y retorcida que da pie a mucho: juicios morales, relaciones amorosas, familiares, traiciones retos mentales... Pero, no se si por querer hacer una película más ligera, o por qué pensaron que sería mejor "ir al grano", la película está llena de agujeros. Probablemente habrán jugado con que la gente que conoce la historia y no tendrá problema en rellenar los huecos. Pero a mi me deja con muchas dudas a cerca de la historia de cada personaje, y con la sensación de que todo transcurre muy deprisa, muy forzado. Especialmente la parte de 'L' está muy poco desarrollada y, aunque no te la crees, dices "bueno, vale. Sigue contándome a ver si se arregla". Pero no solo no se arregla, si no que llega a un climax un tanto absurdo que resuelve de una manera, un tanto absurda. Otro error, desde mi punto de vista, es el dejar a Ryuk tan fuera de la historia. La película hubiera sido la misma sin él y, si él es el creador del cuaderno y el que ejecuta las acciones, debería tener más protagonismo.
Es una película que no pasará a la historia y que nos dejará, como ya pasara con Cazafantasmas 2016, el regusto amargo del desmedido y desagradable linchamiento a su director y productora en las redes sociales. Cosa que, por desgracia, se está volviendo más habitual de lo deseable. 5/10.
Trailer:
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