Salimos de los recreativos... Ralph rompe internet:
Seis años después de conocerse, y ya siendo amigos, Ralph y Vanellope se lanzan a internet a vivir una nueva aventura.
Y... qué tal?!
Y Disney creció.
Salvo Pinocho, no recuerdo una película de animación, que lleve el sello del ratón (no vale Pixar), más adulta que esta. El mundo virtual que conocimos en la primera entrega, ese colorido, edulcorado y acotado videojuego en el que transcurre la mayoría de la trama desaparece. Y se transforma en el mundo infinito y amargo que es internet. Un mundo que plasma con una facilidad y una sencillez alucinante. Desde los internautas, a las grandes webs, pasando por los anuncios pop-up, todo está representado en la película de una forma tangible, incluso didáctica.
Entonces, una vez presentado el entorno y la trama, todo cambia. La cinta se vuelve más oscura, los colores vivos se tornan ocres y oscuros llevándonos a los bajos fondos de internet, mientras critica la sociedad de los “me gusta”. No deja títere con cabeza y aprovecha para reírse de ella misma, y de Disney en general, del mundo de princesas y príncipes de una manera maravillosa y corona a Vanellope de forma definitiva como la anti-princesa. De hecho la parodia es tan buena, que es lo mejor de la película.
Aunque pueda desilusionar a más de uno dada la gran diferencia que tiene con la primera, es una peli recomendable que no repite la fórmula y hace avanzar a los personajes. Y eso es de agradecer. 6,5/10
Trailer:
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