Los restos de la resistencia se prepara para enfrentarse a la Primera Orden una vez más. Una última vez.
Y... qué tal?!
Podríamos decir que la participación de J. J. Abrams en la nueva trilogía de Star Wars no ha sido la más arriesgada, pero sí la más importante. Y la más difícil.
Primero tuvo que, con El despertar de la fuerza, unir a varias generaciones de fans. Los que idolatraban la trilogía original y vilipendiaban los episodios I, II y III, y los que crecieron con estos tres últimos y no ven tanto problema en ellos y los disfrutan (Excepto Jar Jar Binks. Nadie rompe una lanza en favor de Jar Jar Binks). Ese primer episodio de la nueva trilogía, fue una primera pieza cargada de nostalgia. Una suerte de reboot y remake que, aunque se criticó que era una historia ya vista, gustó y dejó a todo el mundo más o menos contento.
Entre sus dos participaciones, Ryan Johnson con Los últimos jedi, sorprendió a todos dando un giro a la saga, ampliando sus horizontes y haciéndola más adulta. Cosa que fue duramente criticada por una parte de los seguidores de la saga. La crítica fue tal, que el estudio decidió que J. J. Abrams volviera a coger el timón para intentar reconducirla, cuando él no iba a ser el director del episodio IX. Y así, con dos cojones, por qué no decirlo, J.J. se enfrentaba a la presión del estudio, a la de dejar a los fans contentos, a la de corregir los "errores" de la anterior película y, en definitiva, a la de dar cierre, no solo a esta trilogía, sino a toda una saga. Probablemente la más querida de la historia y la que más impacto ha tenido en la cultura popular.
Hay un refrán que dice que, "el que mucho abarca, poco aprieta". Y es un poco lo que yo creo que ha pasado con El ascenso de Skywalker. Demasiados frentes a los que contentar ha hecho que se hayan tomado decisiones precipitadas, más preocupadas de recordar y enlazar con la trilogía original, y de borrar lo que Johnson había hecho, que de continuar con lo que había en esta. Bien es cierto que la razón, el objetivo final, argumentalmente hablando, es la más lógica, la mejor. Pero revivir viejos fantasmas y apelando, casi únicamente a la nostalgia, para conseguirlo hace que la película flojee. Desarrollar determinados argumentos en una única película hace que todo parezca un deus ex machina y haya que hacer muchas concesiones. Los giros bruscos e injustificados a varios personajes y algunas escenas incoherentes tampoco ayudan... En resumen me ha parecido una película muy forzada en todos los sentidos y a todos los niveles. Un peaje que había que pagar para ponerle punto y final. Con todo y con eso tiene algunos momentos muy buenos y un personaje, Babu Frik, que entra directamente en el Olimpo de Star Wars. 5,5/10
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