Ana y el apocalipsis

Llega una navidad en la que hay que levantarse y matar unos zombies... Ana y el apocalipsis:

De qué va?!
Cuando el apocalipsis zombie se desata en el pueblo, Ana y sus amigos tendrán que conseguir llegar a la escuela para reunirse con sus seres queridos.

Y... qué tal?! 
John McPhail (Where do we go from here), el director, nos comentó en el coloquio posterior al pase, que esta película tiene mucho corazón. Y es totalmente cierto. Se ve. Rezuma cariño, amor por el musical, por los zombies y tiene ese buen rollo absurdo que transmiten las comedias juveniles americanas. Es como una jugada maestra de billar a tres bandas en la que los protagonistas van saltando por los tres géneros de manera natural. Lo cual, aunque en la película parezca fácil y nada está forzado, es muy complicado. Lo más común sería caer en el absurdo y en el todo vale, pero no es así. Mantiene el tono, que no el ritmo, durante la hora y media que dura, y como dice uno de sus temas principales, “No existen los finales de Hollywood”, sabe perfectamente a que juega en todo momento. Y el saber hacer del reparto afianza todo lo que tiene alrededor.
Las canciones son pegadizas, presentan y definen a los personajes de una forma maravillosa y son pegadizas (algunas). Es divertida y se disfruta de principio a fin, pero tiene en su primera mitad lo mejor. En la segunda, curiosamente en la que hay menos canciones, el ritmo y la comedia bajan, convirtiéndose en una cinta más “común” dentro del género, para llegar a un final que cumple. 7/10

Trailer: