Por séptima vez, y durante cinco días, Chulu respondió a nuestra invocación y se hizo corpóreo en el Cinesa Proyecciones. Por séptima vez, y durante cinco días, nos empadronamos en Bilbao. Por séptima vez, y durante cinco días, volvemos a disfrutar de nuestro adorado
Festival Internacional de Cine Fantástico Nocturna Madrid.
Festival Internacional de Cine Fantástico Nocturna Madrid.
Siguiendo el cambio de horario que se inició el año pasado, el martes 22 nos plantamos en los Cinesa Proyecciones con la intención de no perdernos nada de esta séptima edición que, al menos en papel, se presentaba algo más floja que las anteriores.
Fiel a su estilo, el festival ha programado en cada sesión, un corto antes de cada largo. De esta manera, lo primero a lo que nos enfrentamos el martes es al corto El cuento; niños, brujas y escalofríos. A continuación no encontramos con la argentina Piedra, papel y tijera. Tiene un comienzo prometedor y desconcertante, que se va tornando en locura hasta llegar a un final algo desesperante y flojo. En la siguiente sesión, la que a la postre sería la mejor del día nos encontramos con Equals. Veinte agobiantes y recomendables minutos, en los que vemos los resultados de la obsesión. Y con 1BR (en inglés diminutivo de 1 Bedroom). La cinta que se llevó la mención especial del jurado, se convirtió en una de mis favoritas. A pesar de tener muchas similitudes con otro título reciente (no damos el título por no hacer spoilers), la cinta es incómoda, tensa y tiene un gran final.
Para la inauguración nos tenían preparada una sesión doble de Alejandro Ibañez Nauta, el hijo de Chicho Ibañez Serrador. Pero antes pudimos asistir a la entrega del premio Maestro del Fantástico a Alex Proyas y al emotivo discurso del propio Alejandro recordando a su padre. Ya metidos en harina, el duro corto Reality, en el que denuncia la realidad de los niños que sufren por las guerras, abre la sesión doble que continua Urubú: un remake encubierto de Quién puede matar a un niño? pero que tira más a la aventura que al terror y que dejó a la sala esperando algo más.
Alex Proyas recibiendo el premio Maestro del Fantástico de Sergio Molina. |
Il Signor Diavolo |
Jueves! La jornada central prometía ser de las más interesantes. Pero tampoco hubo pleno y dos de las sesiones se quedaron a medio camino. El día del cine nórdico comenzó con The last well, el recomendabilísimo corto croata, nos lleva a un futuro distópico en el que el agua es el bien más preciado. Desde suecia se presenta Koko-di, Koko-da. Una alegoría del dolor y del terror con una estética fría y seca, llena de momentos incómodos. Bastante interesante. El terror más social nos lo trae el corto Casa a través de la venta de una casa. La segunda cinta del día, Finale, pierde el partido antes de comenzar. Una torture porn a la que le cuesta muchísimo arrancar esforzándose en dejar claro que las protagonistas son limitadas, por no decir idiotas. Y, cuando por fin arranca, y aunque el torturador tiene su puntito, no tiene nada tan impactante como para perdonarle los dos primeros tercios de metraje. Y para terminar, la ganadora del festival, Amigo, precedida del corto Hawaii. que recuerda a una escena de La maldición de las brujas.
Koko-di, Koko-da |
A night of horror: Nightmare radio |
Si a la hora de la siesta, os proponen una película india de más de dos horas sobre, un ciego que tiene que reportar un crimen, a priori, no suena demasiado apetecible. Pero Andhadhun ha sido una de las grandes revelaciones del festival. Un sin fin de situaciones tan increíbles como hilarantes, plagan este largo y lo convierten en un disfrute constante. Mucha canción, pero no es un musical. Pinceladas de Bollywood, pero no es Bollywood. Una amalgama de géneros que deleitaron a los asistentes y no nos dejó descanso. Y lo mejor de todo es que nunca sabes por dónde te va a llevar ni con qué te va a sorprender. Un must. Y después, El cuervo. Una película que no necesita presentación y de la que hablaré más distendido en su propia retro-crítica. Solo diré que volverla a ver en pantalla grande es un disfrute absoluto. Pasado el clásico y la ronda de preguntas y respuestas con su director, Alex Proyas, llegamos al final. La gala de clausura y el homenaje a Eugenio Martín preceden a la película que bajará el telón: Vivarium. Una cinta a la que le falta nervio. Cuenta con un buen y desconcertante arranque pero poco a poco va cayendo en la desidia y consigue crearte cierta aversión a los protagonistas, y su incomprensible conformismo, en lugar de hacerte empatizar con ellos. Y, cuando parece que va a explotar, llega a un final bastante predecible.
Andhadhun |
Y así termina una nueva edición de nuestro festival favorito. Una edición que ha tenido en el altísimo nivel de los cortos que ha proyectado su punto fuerte. Y, una vez más, ha tenido un invitado al que se le ha visto como en casa y que nos ha hecho disfrutar de lo lindo.
El festival crece y nosotros con él. Con cada nueva edición desvirtualizas a más gente y vas añadiendo nombres y caras a esa gran familia cinéfila que se reúne una vez al año para adorar a Chulu. El alma e image del festival que durante cinco días se ha alimentado de nuestras emociones y ahora vuelve al largo letargo. Y espera despertarse dentro de un año en una edición que, tal y como confirmó en la gala de clausura José Luis Alemán, productor del festival, estará dedicada a la H. P. Lovecraft en el 130 aniversario de su nacimiento.
Comienza la cuenta atrás para la octava edición.
Top 3
Películas: Cortos:
1. Little Monsters 1. The last well
2. 1BR 2. A little taste
3. Il signor diavolo / A night of horror 3. La octava dimensión
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