Si no los ves no pueden hacerte daño... A ciegas:
Un lustro después de que una presencia invisible lleve al suicidio a casi toda la sociedad, una superviviente y sus dos hijos buscan desesperadamente el modo de salvarse
Y... qué tal?!
Es complicado no comparar A ciegas con Un lugar tranquilo y pensar que Netflix ha aprovechado, con su mundo de ciegos, la ola que generó el mundo de mudos que creó Krasinski. Aunque realmente esta película está basada en una novela de 2014. Por lo que, tiene pinta de que fue Krasinski el que usó la novela como inspiración para su película, y no al revés.
Más allá de si fue antes el huevo o la gallina, el debate que genera la comparación de ambas películas es el de qué es más importante, poder hablar o poder ver. Porque son tantas las similitudes entre ambas que es casi lo único que las diferencia. El potente componente dramático y la genial Sandra Bullock (Gravity), que se echa la cinta a la espalda, te tienen acongojado todo el metraje. Y la cara de la pequeña Vivien Lyra Blair, la niña, en el bote, te parte el alma. A pesar del gran trabajo por parte de Susanne Bier (Cosas que perdimos en el fuego), su directora, y del equipo de montaje que no dejan nada al azar y manejan la perspectiva del espectador para hacerlo creíble, hay muchas situaciones que personalmente no me lo parecen. Me cuesta creer que los protagonistas hagan determinado tipo de cosas sin ver. Puede que, como a mí, esto os saque un poco de la película. Pero si entráis y no os lo planteáis; es tensión y angustia desde el minuto uno. 6/10
Trailer:
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